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Director: Milos Forman ( Hair, El escándalo de Larry Flynt)

Reparto: Jack Nicholson, Louise Fletcher, Brad Dourif, Christopher Lloyd, Danny DeVito, William Redfield.

Género: Drama/ Comedia dramática

Adaptación de la novela de Ken Kensey.

Duración: 133 min

Año: 1975-EEUU

Alguien voló sobre el nido del cuco

Antes que nada, aclarar que estrictamente hablando, esto no será una sección de crítica cinematográfica. Hablaremos de las películas, por supuesto, y destacaremos los aspectos más relevantes. Pero analizaremos las obras que seleccionemos bajo un prisma bien definido que ya hemos comentado anteriormente. Sin más comenzamos con el análisis de “Alguien voló sobre el nido del cuco” ( One Flew Over the Cuckoo´s Nest) de Milos Forman.

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Primero, no tengo más remedio que alabar el trabajo de su director. Tengo la suerte de ser seguidora de Milos desde que descubrí la que para mí es su obra maestra: Hair. Cuestión de gustos, desde luego. La maestría con que Forman teje la telaraña de secuencias que conforman la vida dentro del psiquiátrico se me hace digno de admirar, llegando a un punto en que podemos ser capaz de sentir la claustrofobia que debieron sentir los personajes.

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La película nos plantea el siguiente argumento: R. P. McMurphy llega al centro psiquiátrico del estado para ser evaluado, ya que alega sufrir una enfermedad mental con la intención de librarse de los trabajos forzosos de la cárcel, pensando que el centro será menos estricto. Nada más lejos de la realidad. Nuestro protagonista, un delincuente acusado de violación a una menor que sufre de una personalidad caótica y con una fuerte aversión a las normas( y al hecho de cumplirlas), irá a parar bajo la tutela de la enfermera Ratched, encargada y soberana del pabellón en el que McMurphy tendrá que vivir durante su estancia en el centro.

 

Pronto la sucesión de personajes que conformaran la pandilla de nuestro protagonista empieza a desfilar ante nosotros. Aquí es dónde, bajo nuestros criterios, encontramos la primera pega de la película. Cierto es que la atmósfera que crea Milos es ideal para la trama. Me atrevería a decir que sin esta concepción de los personajes, la película y su impacto, a la vez que el rol de McMurphy, no sería el mismo. La panda del protagonista está formada por personajes a cada cual más extravagantes, donde un personaje acusado de violación y con antecedentes violentos se convierte en el paciente más cuerdo del lugar. El hecho de que la mayoría de los pacientes nos muestre un comportamiento digno de cualquier película de M. Night Shyamalan ( enfocad en vuestras cabezas, por ejemplo, los adorables abuelos de “La Visita”, película de la que hablaremos más adelante), nos parece, cuanto menos, curioso. Por decir algo. Remarcaré que no tacho este hecho del todo negativo, puesto que, a decir verdad, no  podemos  conocer a ciencia cierta  cómo  se

desarrolla la vida dentro de un psiquiátrico, pero puedo intuir que la imagen que nos da la película está un tanto distorsionada en comparación con la realidad. Cuando McMurphy se encuentra con la horma de su zapato, la tranquilidad que la enfermera Ratched había logrado instaurar se verá afectada por el comportamiento de nuestro protagonista. Con esta enfermera ahora mismo bajo nuestro foco, toca hablar de cómo son tratados los pacientes dentro de la institución.

 

Admitiré que este punto no me desagradó en absoluto, cuando en un principio pensaba que sí que lo haría. Ratched trata en todo momento a los pacientes a su cargo con un respeto frío, que se me antoja intrínseco en la personalidad de este personaje. Los trata como personas adultas, y como tales, les exige el comportamiento que de ellos se esperaría en el mundo que les aguarda fuera de los muros (recordad que muchos de los personajes que se nos presentan están ingresados por voluntad propia).  De este modo Ratched se convierte en nuestra antagonista, la quimera a batir por McMurphy, un personaje potente capaz de extender su yugo por todo el pabellón con solo una mirada. Wow. A pesar de esto, diré que la enfermera es un punto a favor, por la forma políticamente correcta que trata a sus pacientes. Quizá un poco condescendiente, pero correcta al fin y al cabo.

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Pasemos ahora al quid de la cuestión, la revelación que me ha dado una visión totalmente diferente de la película (que ya he visto unas tres veces). En una escena, McMurphy se reúne con el comité de expertos encargados de evaluarlo. El médico responsable, le hace saber que lo ha estado observando, y que no ha visto en él síntomas de que sea un enfermo mental, a lo que responde, y cito textualmente :”¿Qué quieren que haga? ¿Quieren que me cague en el suelo? ¿Así parezco lo suficientemente loco?McMurphy da en el clavo para el tema que nos atañe. No hace falta actuar como sus compañeros, de manera caótica y extravagante, para que sea víctima de una enfermedad mental. Y aquí es donde toda mi concepción de la película se desvanece y aparece una imagen totalmente nueva. Quizá McMurphy es el más enfermo de todos, quien inconscientemente, bajo un falso telón de humor gamberro y desenfadado, está pidiendo ayuda. Al fin y al cabo él mismo lo decía un par de escenas después: “¿Pero qué creéis, que estáis locos? Pues no lo estáis, no estáis más locos que esa infinidad de individuos que van por las calles”.

 

Finalmente pasaremos a la valoración. Con una visión un tanto estereotipada de lo que podría ser un psiquiátrico y sus residentes, pero con un tratamiento respetuoso y maduro hacia los enfermos. Tampoco observamos en el film una actitud paternalista (aunque sí autoritaria, por parte de la señorita Ratched), ni una criminalización de los paciente, ni mucho menos una actitud de burla.

 

En resumidas cuentas, un film soberbio, por la complejidad de sus personajes, el desarrollo del ambiente y la visión que da sobre el enfermo mental. Dotamos a “Alguien voló sobre el nido del cuco” con el Sello Mal@ de los Nervios verde.

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Sin más hasta aquí nuestra primera “crítica”. Espero que hayamos sido capaces de hacer justicia al film y expresar nuestra opinión sobre el tratamiento del enfermo mental, que al fin y al cabo es nuestra más importante misión. Normalizar su situación y favorecer su inclusión en la sociedad.

Para la próxima crítica hablaremos de “Los principios del cuidado” , les esperamos. ¡Hasta pronto!

 

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