top of page
  • Facebook Social Icon

Director: Antonio Centeno, Raúl de la Morena.

Género: Documental.

Duración:  60 min.

Año: 2015.

Yes we fuck

¡Feliz mañana de domingo a todos!

 

Como cada 15 días, os traigo la crítica correspondiente. Esta vez hablaremos de un documental. A saber, Yes We Fuck. Espero que os guste y le deis una oportunidad. Sin más comenzamos.

 

Antes que nada trataré de poneros un poco en situación. El documental explora diversas partes de la sexualidad de personas con diversidad funcional física, pero también mental e intelectual. Además  aparece la figura del asistente sexual, una persona cuyo trabajo se centra en apoyar y guiar el placer sexual de personas que por el condicionante que sea, no pueden disfrutar de forma autónoma de ese derecho que nos es propio a todas las personas. Esto, es un tema interesantísimo bajo mi punto de vista, pero por desgracia demasiado amplio como para tratarlo en la crítica. No vamos a hablar por tanto en este espacio de la dimensión sexual de personas con funcionalidades diversas, simplemente nos vamos a limitar a ofrecer un comentario sobre este apasionante documental. Pero por si os interesa el tema y queréis profundizar en él, a lo largo de este texto iréis encontrando en azul, enlaces que os llevarán a sitios donde podréis informaros mejor.

 

 

El documental nos conduce durante una hora a través de seis historias relacionadas con el sexo de diferente índole; asistencia sexual, posporno, sexualidad en personas con diversidad funcional, masturbación femenina...

​

Diré que la sinceridad con que muestran las seis historias me parece admirable. Es un documental sin tabúes o medias tintas, con una idea muy clara que defiende a rajatabla; TODOS tenemos derecho a vivir nuestra sexualidad como nos plazca. No importa nuestra condición física ni mental. La sexualidad es algo tan intrínseco en nosotros como respirar.

​

Su punto fuerte es la naturalidad  con que nos  muestra la  sexualidad  de estas  personas,

​

que, por motivos que desconozco, se tiende a pensar que no están capacitadas para experimentar el sexo. Esta creencia arbitraria del medievo escapa a mi lógica. Con sinceridad os lo digo.

​

El documental está formado por dos formas diferentes de abarcar las historias que nos presenta. Por un lado una cinemática sobre el tema que trata en ese momento, y por otro lado las entrevistas a los protagonistas de dicha historia. Las cinemáticas me parecieron maravillosas. Destacaré la del posporno, acompañada por un texto sublime.

​

Me pareció digno de admirar (y que demuestra la gran calidad del documental), que todas las cinemáticas alcancen tal punto de sensibilidad que lo que estamos viendo no pueda parecernos otra cosa que no sea terriblemente natural y bello. Muy bello.

​

Las entrevistas, sin duda, acertadas y esclarecedoras. El testimonio de los protagonistas nos hace ver el mundo bajo su punto de vista, expresando sus propias visiones del sexo, abriéndonos nuevos horizontes que quizá antes desconocíamos (como es mi caso, por ejemplo).

​

Me explicaré hablando de la que para mí, es la segunda mejor historia. Un poco más adelante hablaré de la primera. Cuando ya pasamos el ecuador del documental. Aparecemos inmersos en medio de un grupo de apoyo centrado en el sexo de personas con diversidad mental.

​

Comienzan relatándonos qué es para ellos el sexo y cómo viven su sexualidad con su pareja. Ya de por sí, esto nos muestra (por no decir que nos lanza a la cara) la idea principal en torno a la que gira el documental. Solo esta parte es lo suficientemente esclarecedora para hacernos entender el punto de vista de estas personas, con derecho a vivir y experimentar el sexo como les plazca.

​

Tras esto, llega la parte de las entrevistas; en concreto, en esta historia hay dos tipos. La entrevista a los integrantes del grupo, y la entrevista a los familiares. Aquí es donde el documental nos abofetea, dónde nos muestra la cruda realidad que viven estas personas. Incomprendidas por sus propios familiares, obligadas a reprimirse, por lo que quiero pensar que sea desconocimiento, llegando en algunos casos hasta hablar de castración. Me horroriza solo pensarlo. Por suerte el documental está pensado justamente para eso, para acabar con la desinformación y echar abajo todos los prejuicios y tabúes con los que pueda encontrarse.

​

Llegamos, tras esto, a mi parte favorita, que coincide con que es la última historia que se nos cuenta. La de asistencia sexual. Nos adentramos en una sesión de una asistente con su asistida. Como en las historias anteriores, entrevista y cinemática se entrelazan para relatarnos en qué consiste la asistencia sexual y la relación de confianza que se establece entre ambas. En este caso, no es sólo cuestión de sexo (por supuesto que también es un ámbito fundamental), si no de dar la oportunidad a la asistida de conocer su propio cuerpo. Quizá es por esto por lo que es mi parte favorita.

​

En una parte en concreto. Le pide a la asistente que la ayuda a tocarse el pelo. Cuando lo consigue, después de un par de intentos, la asistida confiesa que es la primera vez que se acaricia el pelo en toda su vida. Ésta es la confesión que más me entristece y donde el trabajo de asistente sexual se me hace tan necesario, desinteresado y hermoso. La simple idea de que estas personas no hayan tenido hasta ahora (por decir algo, puesto que al ser algo aún desconocido por la mayoría de la población, habrá muchísimas personas en esta situación) la oportunidad de experimentar algo tan básico como tocarse a sí mismas, me parece inadmisible.

​

Concluiré diciendo que sin duda alguna, es un documental increíblemente necesario y maravillosamente trabajo. Con una idea tan clara como bien expresada. Por eso, y por razones más que obvias, la clasificamos con el Sello Verde de Mal@ de los Nervios (a falta de uno dorado).

​

Espero que os haya gustado y que le deis una oportunidad, Pero sobre todo espero que os haga recapacitar y os aporte un punto de vista totalmente nuevo, como ha hecho conmigo. Volveremos la semana que viene con Una historia casi divertida.

​

¡Hasta pronto!

bottom of page